“Grupo rojo” del SUTGCDMX se debilita; César Piña teme competir por presidencia: sabe que perdería 

 El viento sopla y no sabes hacia dónde 

                                                        Harlan Coben, en la novela “En fuga”

 

 

• José Carlos Acosta Ruiz, director de administración de personal y desarrollo administrativo del Gobierno de la Ciudad de México, cada día se parece más a su antecesor, Sergio Antonio López Montecino: se ha alineado con el grupo minoritario del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), que encabeza César Piña Rodríguez.

 

• A ese grupo lo ha privilegiado con una serie de canjías como plazas, dígitos sindicales y todo lo que está a su alcance, en un infructuoso intento por mantenerlo cohesionado, rumbo a las elecciones de presidente y comité ejecutivo general del sindicato mayoritario de la ciudad.

 

• Acosta Ruiz olvida que la Ley Federal del Trabajo prohíbe la intromisión de funcionarios en cuestiones sindicales. Debiera darse tiempo para leer con detenimiento el artículo 133, particularmente la fracción V, columna vertebral de lo que se conoce como autonomía sindical. Por eso las constantes versiones que no permanecerá mucho tiempo en su encargo.

 

• Pese a esos apoyos, el grupo de Piña Rodríguez es incapaz de retener a los secretarios generales que lo forman. Apenas el jueves 4 de junio, la secretaria general dela sección 28 “Secretaría de Seguridad Pública y Secretaría de Movilidad”, Magda Melgoza Meza, anunció su incorporación al “grupo azul” que encabeza Hugo Alfredo Alonso Ortiz.

 

• Con esa incorporación, el “grupo azul” se integra en la actualidad por 15 secciones, las que en conjunto agremian a 48 mil 768 trabajadores, debido a que cuentan, entre otras, con tres de las cuatro secciones más numerosas: 1 “Limpia y transportes”, 6 “Bosques, parques y jardines” y 12 “Servicios médicos”, así como la 21 “Acción social”.

 

• El “grupo rojo”, con las 25 secciones que lo conforman, disminuyó su membresía a 44 mil 150 mil trabajadores. A ese número hay que restarle aún la parte que Jacinto Gaona le aportó a los azules de la sección 2 “Operación hidráulica”, los cuales son más de los que se cree y que presiona al secretario general, Martín López, en beneficio del grupo que dirige Alonso Ortiz, que con esa incorporación llegó a 50 mil integrantes.

• La toma de nota que el tribunal de conciliación y arbitraje le entregó a la irregular elección de Piña Rodríguez, como secretario general de la sección 4 “Contraloría, administración y almacenes para los trabajadores”, fue impugnada mediante juicio de amparo por Marisol Escamilla García, Ricardo Anguiano Ortiz, Luis Enrique Cruz Cárdenas, Luis Antonio Alguera Romero y María Elba Cabrera Estrada.

 

• Es incomprensible que el tribunal de conciliación que preside José Luis Rodríguez Díaz de León, hubiera reconocido el cochinero de esa elección. Entre otras irregularidades, Piña Rodríguez firmó la convocatoria en su carácter de secretario general -su gestión había concluido varios meses antes-, lo que configuró, entre otras cosas, conflicto de interés.

 

• Con el juicio de amparo contra la toma de nota, Piña Rodríguez tiene el argumento ideal para no inscribirse por la presidencia del SUTGCDMX -en caso que sus aliados Aarón Ortega Villa, Rafael Torres Correa y Jorge Castro Carpio tengan intención de cumplir con los estatutos de convocar a elecciones en julio-, aún cuando legalmente no tiene impedimento para ser candidato.

 

• El dirigente de la seccional 4 tiene la certeza que no tiene posibilidades de ganarle a Alonso Ortiz, y una derrota en las urnas condenaría a su grupo a acelerar su desintegración. Es una de las razones por las que junto con Ortega Villa apuestan a una crisis sindical al no convocar a elecciones y al congreso de toma de posesión.

 

• En caso que apostaran a que la mayoría de secretarios generales seccionales vigentes pueden formar un directorio sindical que se encargue de la conducción del SUTGCDMX. Sólo que el segundo párrafo del artículo 32 establece que es necesaria mayoría calificada, es decir 27 de 40, cifra que no reúnen.

 

• La gestión de Ortega Villa ha destacado por el incumplimiento a los estatutos sindicales. El artículo 26 ordena que el congreso ordinario debe realizarse en julio, y el 34 ordena que cada cuatro año se debe elegir a los integrantes del comité ejecutivo general.

 

• Lo anterior significa que en caso que decidan no convocar a elecciones y a congreso de toma de posesión, a partir del 1 de agosto, estatutariamente el SUTGCDMX estará legalmente acéfalo, aun cuando la toma de nota de Ortega Villa se encuentre vigente hasta septiembre. Los estatutos son la ley máxima en un sindicato, a condición que no violenten disposiciones legales.

 

“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos;  son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”