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La validación del nuevo contrato colectivo de los sobrecargos de Aeroméxico con la participación del 62.79 de los trabajadores en la consulta, concluyó con una mayor división de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) de México.
El nuevo contrato laboral se pactó con un aumento salarial del 4.65 por ciento en los salarios. La validación es un requisito previsto por la Ley Federal del Trabajo, supervisada por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. En la consulta participaron 2 mil 625 trabajadores, de los cuales el 62.79 por ciento, es decir mil 642 lo hicieron a favor, en tanto que 937 lo hicieron en contra.
La consulta de validación contractual concluyó el miércoles 27 de junio. Esa línea aérea cuenta con 3 mil 428 sobrecargos, afiliados a ASSA de México.
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral deberá otorgar el registro del nuevo contrato colectivo, al haber votado más de la mitad de los trabajadores. Con el resultado se desvanece de manera definitiva al riesgo de huelga en la linea aérea más importante del país.
Sin embargo, la consulta de validación concluyó con una profundización en la división en la dirigencia de ASSA de México, luego que la secretaria general, Ada Hermelinda Salazar Loza reprobó “rotundamente” de manera pública al auxiliar de la secretaría de prensa, José Andrés Becerra Valdés.
En un video, la señora Salazar Loza hizo referencia a una publicación del encargado de la secretaría de prensa “a título personal o de un sector o de un grupo de trabajadores no sé cuál es su fin”. Destacó que los resultados de la encuesta de validación contractual se encuentran en los centros de trabajo de la línea aérea.
Hasta ahora, Becerra no se ha pronunciado de los señalamientos en su contra de la secretaria general de ASSA de México.
La secretaría de prensa forma parte de la tercera parte de posiciones del sindicato de sobrecargos que se pusieron en juego electoral en noviembre pasado, cuyos resultados no fueron avalados por el Centro Federal de Conciliación y Registro Federal, bajo el argumento que no votó por lo menos el 51 por ciento de los trabajadores.
La secretaria general propuso entonces en una asamblea, que los candidatos ganadores en cada una de las posiciones en disputa, se desempeñarán como auxiliares. Esa figura está prevista por el estatuto, sólo que con un procedimiento distinto.
Incluso el estatuto sindical contempla que en caso de que carteras de la dirigencia queden acéfalas, sean ocupadas por la inmediata inferior. A manera de ejemplo, la secretaría de trabajo -la cual estuvo en disputa en las pasadas elecciones-, debe ser ocupada por quien sea titular de conflictos.
Sólo que la secretaría general le retiró atribuciones y facultades a María Lizbeth Contreras, que derivó en una división irreconciliable. En una abierta violación al estatuto, impulsó que la candidata ganadora, Janette Becerra Baca fungiera como auxiliar, a fin de darle vuelta a la decisión de centro de conciliación de no otorgar la toma de nota correspondiente -la misma situación fue para Héctor Gonzalez Sanchez y Jose Andrés Becerra Valdés, ganadores de las secretarías de tesorería y prensa-.
La secretaria general de ASSA de México propició también la renuncia de la secretaria de previsión social, Krizia Zoe Piotrowski Cisneros.
Mantiene diferencias con María del Carmen Ortega y David Fernando Nava, secretarios de asuntos técnicos y de relaciones. A la división se sumó el auxiliar de la secretaría de prensa.
La señora Salazar Loza muestra que no es tolerante con la diferencia de opiniones y que no le interesa poner en riesgo la viabilidad del sindicato que encabeza, con tal de imponer su punto de vista.
En los primeros meses de su gestión -iniciada el 1 de febrero de 2023-, puso a disposición de la línea aérea a la entonces secretaria de prensa, Martha Ivonne Jurado Peña, quien formaba parte del grupo del ex secretario general, Ricardo del Valle.
En noviembre, se convocará a elecciones para renovar otra tercera parte de la dirigencia de ASSA de México.
AMPARO POR ELECCIÓN
En un comunicado, el mismo miércoles 27 de julio, las secretarías general y de actas del sindicato de sobrecargos, anunciaron que el juzgado segundo de distrito en materia de trabajo de la Ciudad de México, le concedió el amparo en contra la decisión del centro de conciliación de no otorgar la toma de nota de la elección de la tercera parte de su dirigencia.
En la resolución, según esto, el juzgador estableció que “no existe justificación legal ni garantiste que sustente la aplicación de un requisito que no se encuentra contemplado en las condiciones exigidas por el artículo 372 fracción IX de laLey Federal del Trabajo, aunado a que se estaría vulnerando el derecho a la libertad sindical y el voto del Sindicato quejoso y sus agremiados”.
Plantean que se reconoció las facetas activa y pasiva dentro de la libertad sindical. En el primer caso, los trabajadores pueden optar por participar en las elecciones, para lo cual pueden optar por emitir su voto o anularlo; y en la segunda pueden decidir no participar sin que ello implique que no alcanzar el porcentaje mínimo de participación sea causal para anular el proceso electivo.
Inconforme con la sentencia de amparo, el centro de conciliación promovió el recurso de revisión. Las señoras Salazar Loza y Europa Guajardo Pulido pretenden colgarse de una supuesta trascendencia del asunto “y lo novedoso de los argumentos esgrimidos por ASSA de México sobre el concepto de libertad sindical”, que pudiera ser atraído por la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.