Alianza de Aarón Ortega con César Piña, por temor a que le exijan cuentas de cuotas de trabajadores en el SUTGCDMX 

Temen que Hugo Alonso, ya en la presidencia sindical, el grupo "rojo" se debilite por la deserción de secretarios generales que buscarían proteger intereses de sus secciones, y exija cuenta detallada del manejo de las cuotas sindicales que hizo Ortega Villa de los últimos cuatro años

por El pordiosero

 

Durante año y medio -ente 2020 y 2021- el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) fue dirigido por un Directorio Sindical, luego que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, con argumentos ajenos a lo jurídico, no reconoció la elección democrática de presidente.

 

Ese directorio sindical fue integrado con propuestas de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado y del Gobierno de la Ciudad de México. No se tomó en cuenta a Hugo Alonso Ortiz para incorporar a alguno de los suyos, pese a que por amplio margen había ganado la elección por la presidencia sindical.

 

En ese directorio fueron incorporados ex secretarios generales seccionales y personajes carentes de influencia entre los trabajadores, incluido Aarón Ortega Villa, quien en 2011 fue un frustrado precandidato a sustituir a Enrique Hanff Vázquez en la presidencia sindical. Se impuso Juan Ayala de triste recuerdo.

 

En septiembre de 2021, Ortega Villa fue el electo presidente -el candidato era José Guadalupe Goycochea, pero falleció semanas antes- pese a no tener influencias entre los trabajadores. Negociaciones políticas con los dos grupos mayoritarios encabezados por Hugo Alonso Ortiz y César Piña Rodríguez, aceparon arroparlo para normalizar la vida institucional sindical.

César Piña Rodríguez

Una vez electo, Ortega Villa recibió de Joel Ayala Almeida (qepd), 99 millones de pesos de excedentes de las cuotas sindicales manejadas por el directorio. Distribuyó poco menos de dos terceras partes de esa cantidad a los dos grupos mayoritarios. ¿Qué hizo con el resto? Nadie, excepto él lo sabe. 

 

El temor que seguramente no permite dormir adecuadamente al presidente saliente del SUTGCDMX, sea que Alonso Ortiz, ya como su sucesor, le exija cuenta detallada de esos dineros y del monto de las cuotas sindicales que manejó durante los cuatro años de gestión. Es sabido que peca de tacañería.

 

Ese temor parece ser la causa de la inesperada alianza de Aarón Ortega Villa con el “grupo rojo” de secretarios generales seccionales que coordina César Piña Rodríguez. Incertidumbre que les provoca la capacidad de convocatoria que entre los trabajadores tiene el secretario general de la sección 1 Limpia y Transportes.

 

Convocatoria que ambos -tampoco ninguno de los secretarios generales seccionales que los siguen- la tienen. Dubitativos, atemorizados, con la certeza que les da una segura derrota en una elección democrática que les propinaría Alonso Ortiz, han optado por tratar de ganar tiempo para no llamar a votaciones para presidente y comité ejecutivo general del SUTGCDMX.

 

Frente a la contundencia de los señalamientos de Javier Gaytán González, Héctor Castelán Moreno y Verónica Moreno Hernández, secretarios generales de las secciones 6 “Bosques, parques y jardines”, 9 “Desarrollo urbano, ecología y obras públicas” y 23 “Tránsito, vialidad y transporte”, parecen haber optado por personeros oficiosos para desacreditar a Alonso Ortiz con argumentos que ni ellos creen.

 

La elección en el SUTGCDMX, se dice, pudiera ser en agosto, con el argumento que la gestión de Ortega Villa y el comité ejecutivo general concluye el 21 de septiembre, de acuerdo con la toma de nota que le entregó el TFCyA, lo cual es cierto. Sólo que los artículos 26 y 34 fracción I de los estatutos sindicales señalan que deben efectuarse en julio, sin precisar días exactos.

 

Los estatutos sindicales están por encima de la toma de nota que el Tribunal de Conciliación le entregó a Ortega Villa. En julio de 2019, el congreso general ordinario no le dio validez a la que se le había expedido a Juan Ayala Rivero para que ocupara la presidencia por cuatro años más. Se eligió a Castelán Moreno para una gestión de seis meses. Eso es así porque la ley máxima de los sindicatos son sus estatutos.

 

Piña, secretario general de la sección 4 “Contraloria, administración y almacenes para los trabajadores” no va inscribirse como candidato por la presidencia porque, sabe tendría asegurada la derrota frente a Hugo Alonso. Es posible pretexte un juicio de amparo contra la toma de nota que le expidió el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, lo que en realidad sería una mascarada.

El martes 8 de julio, en el Deportivo “Olímpico”, a Alonso Ortiz se le organizó una multitudinaria recepción para festejar su cumpleaños. Una vez vez más mostró capacidad de convocatoria que tanto temor origina en Ortega Villa y Piña.

 

El presidente del SUTGCDMX mezquino y enano, lo llamaron los secretarios generales del “grupo azul”, en una certeza y contundente critica por haberse aliado con el titular de la Dirección de Desarrollo de Personal y Desarrollo Administrativo, Jose Carlos Acosta, para cuestionar la credencialización que llevan a cabo. Ortega Villa se convirtió, en efecto, en parte del problema, en lugar de asumir una posición de neutralidad.

 

La alianza de Aarón con el grupo de Piña, exhibe sus temores de ser obligado a rendir cuentas de sus manejos de las cuotas sindicales. El reconocimiento del grupo “azul” que se equivocaron al apoyar la candidatura de “un líder tan pequeño y mezquino” , sin duda tiene sustento.

 

Permítame, finalmente, adelantarle que no será una mujer quien presida el SUTGCDMX los próximos cuatro años. Ortega Villa buscaba perfilar la candidatura de la doctora Martha Rojas, quien hace unos meses fue electa secretaria general de la sección 13 Rama Médica, con la que coincidió cuando trabajaron con Hanff Vázquez.

 

La doctora Rojas forma parte del “grupo rojo”. En abril, una vez que el gobierno de la ciudad anunció que aumentaría el salario de sus trabajadores en 3.5  por ciento, acompañó a los cuatro secretarios generales seccionales que organizaban manifestaciones de trabajadores de protesta por lo que consideraban insuficiente porcentaje. Un error que le pesará durante su gestión.

 

La historia personal de la secretaria general de la sección de los médicos del Gobierno de la Ciudad de México, no sólo no le ayuda, le perjudica. ¿Por qué desapareció de la escena sindical antes que concluyera la gestión de Hanff Vázquez? La respuesta sorprendería a más de uno.

 

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